Marta Betanzos Roig*, Embaixadora de Espanha em Portugal
El 28 de octubre, Trujillo, ciudad Patrimonio de la Humanidad, acogerá la Cumbre Bilateral entre España y Portugal, presidida por los respectivos jefes de gobierno y que, siguiendo la tradición, se desarrollará en formato totalmente presencial. La Cumbre, de la que ya se han celebrado más de 30 ediciones, muestra la extraordinaria intensidad y alcance de nuestras relaciones bilaterales y la gran ambición que las preside, particularmente desde nuestra simultánea adhesión a la UE que, además de hacernos más europeos, también nos hizo más ibéricos.
Este año, en el que también celebramos el 35º aniversario de la entrada conjunta de ambos países en la Unión Europea, la XXXII Cumbre abrirá una nueva etapa en nuestra estratégica relación de amistad y colaboración mutua.
Tres objetivos importantes van a presidir esta Cumbre.
1. La reflexión sobre los grandes debates del momento desde una perspectiva ibérica europea: el impacto de la pandemia y las grandes macro-tendencias.
Trujillo
2. La primera evaluación y puesta en común de la Estrategia de Desarrollo Transfronterizo, adoptada hace un año en la Cumbre de Guarda. Gracias a ella se ha institucionalizado una ambiciosa dinámica de diálogo y cooperación en pos de la integración de La Raya en todos los procesos de transformación económica y social de nuestros estados, poniendo freno a la despoblación y facilitando la comunicación y la interconexión entre poblaciones, habitantes y trabajadores a ambos lados de la frontera, de modo que esta se consolide como polo de desarrollo y progreso común.
3. Cumplimiento con el compromiso medioambiental y las transiciones que lleva aparejadas, como las energías verdes, la transformación digital y tecnológica. Se espera alcanzar su concreción en torno a proyectos que promuevan interconexiones y una movilidad limpia e inteligente que constituyan, en sí mismos, un motor de crecimiento y transformación. El vehículo eléctrico o las energías renovables son solo dos ejemplos de lo que puede suponer la apuesta común de proyectos que promuevan el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 y la mejora de la competitividad de nuestros sectores productivos, puesto que no hay crecimiento sostenible que no repose en la competitividad pero también en la cohesión social.
Todos estos proyectos, con el apoyo financiero de los fondos UE Next Generation, estimularán las sinergias necesarias para acometer la transformación verde y digital de la Península Ibérica.
En cualquier caso, la Cumbre Bilateral aborda también el trabajo conjunto en el terreno de la producción cultural, la cooperación científica o el turismo, abriendo un horizonte de proyectos a desarrollar y que quedarán enmarcadas en el renovado Tratado de Amistad y Cooperación. Tras casi 45 años de vigencia, este nuevo Tratado vendrá a poner al día la profundidad de nuestras relaciones y proyectar todo su potencial adaptado al contexto y a los desafíos del siglo XXI.
En definitiva, Trujillo acogerá la primera Cumbre “post-pandemia” y, con seguridad, este momento marcará un nuevo impulso a nuestras relaciones que nos hará recuperar el ritmo y la normalidad previa a la pandemia, pero también afrontar el futuro en mejores condiciones y juntos hacer frente a los diversos desafíos comunes a los que nos enfrentaremos en los próximos tiempos.
* Texto escrito na língua de origem do autor