El 2020 nos ha colocado un desafío global y cada país ha tenido que encarar todas las condicionantes impuestas por la pandemia del Covid-19 a fin de resguardar la salud de sus ciudadanos, minimizar el impacto económico-social y, en simultáneo, buscar soluciones integrales para un futuro incierto.

Con tantas incógnitas aún por resolver, y con un problema en común, cada país está viviendo un proceso interno dinámico de contención y reactivación. Al mismo tiempo, surge una necesidad inevitable de unir esfuerzos con otras naciones para intercambiar y generar conocimientos que ayuden a mitigar el impacto de la pandemia.

En ese sentido, la cooperación internacional ha sido determinante para brindar asistencia inmediata a los países que lo necesitaban. La cooperación técnica se ha desarrollado sustancialmente a través del intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los países en lo que se refiere a la implementación de medidas en materia de salud pública, educación, economía, tecnología, entre otros.

En el primer semestre de este año, Paraguay ejerció la presidencia pro tempore del MERCOSUR. La agenda de trabajos prevista tuvo que ser adaptada a las circunstancias y, de forma a avanzar, fueron llevadas a cabo cerca de 150 reuniones por videoconferencias. El 2 de julio se realizó, de manera virtual, la Cumbre de Presidentes de Estados Partes y Estados Asociados en la cual se presentó una síntesis de las gestiones y en dicha oportunidad el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, embajador Antonio Rivas Palacios resaltó “La pandemia no detuvo al MERCOSUR”.

Durante la presidencia paraguaya del MERCOSUR, uno de los trabajos fue el de priorizar la conclusión de las tareas pendientes para posibilitar el avance del MERCOSUR de manera a suscribir los acuerdos con la Unión Europea (UE) y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) aún este año.

Cabe señalar que en enero pasado, los ministros de Relaciones Exteriores de Portugal y Paraguay mantuvieron una reunión en la ciudad de Bruselas, ocasión en la cual ambos reafirmaron el apoyo decidido relativamente al acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea, alcanzado en junio de 2019.

A finales de julio de 2020, Paraguay presentó el pedido de adhesión como observador asociado de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) con la intención de aumentar y profundizar la cooperación con los países miembros de la CPLP en diversas áreas; contribuir a reforzar el multilateralismo y el trabajo colectivo a favor de los intereses y necesidades comunes; incentivar el acercamiento y el intercambio cultural con los países lusófonos; y promover la valoración de la lengua portuguesa, la tercera más hablada en Paraguay, después del español y el guaraní. El 24 de setiembre, la candidatura paraguaya recibió la “luz verde” de los embajadores de los nueve Estados miembros, quienes apreciaron favorablemente el pedido de Paraguay, que puede así avanzar y seguir los pasos necesarios para luego ser aprobado en Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno.

Teniendo en cuenta lo mencionado, importa destacar que estas acciones fortalecen a su vez el relacionamiento bilateral existente entre los países, tal como el de Paraguay y Portugal, como miembros de los bloques MERCOSUR -UE respectivamente, y ante la posibilidad de adhesión de Paraguay como observador asociado en la CPLP, se reforzarán los lazos ya existentes.

Se destaca igualmente que, durante este el primer semestre de este año, Paraguay y Portugal avanzaron con la firma de un protocolo de cooperación técnica, para el desarrollo del Programa portugués Simplex, siendo así el primer país de la región de América Latina y el Caribe (ALC), a implementar con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Asimismo, en junio y julio, se llevaron a cabo dos cursos de capacitación, por videoconferencia, sobre turismo religioso y gastronómico en el marco de la 2ª fase del plan de acción suscripto entre Paraguay y Portugal, en materia de turismo.

En la actual coyuntura del comercio global, Paraguay desea posicionarse a través de la diversificación de los mercados a los cuales exporta, reforzando también su potencial como destino de inversiones en sectores en que ofrece amplio potencial; fortaleciendo la atracción de inversiones en sectores específicos; mejorando la generación de empleo, transferencia de tecnología, ingreso de capital extranjero y nacional a sectores de alto potencial.

En este sentido, la diplomacia es una herramienta fundamental para proseguir con el trabajo iniciado en el 2019 por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay que, bajo el lema “Diplomacia Económica para el Desarrollo”, viene implementando una serie de acciones a través de su red de embajadas y consulados, con el propósito de divulgar la oferta de productos de exportación, ampliando el alcance en el mercado internacional, impulsando una dinámica comercial globalmente benéfica.

Paraguay ha reafirmado que la integración de los países es el camino para la reactivación de las economías y sistemas productivos. Unir esfuerzos y encontrar soluciones conjuntas permitirán la puesta en marcha de acciones para revitalizar todos los sectores de una forma dinámica, favorable y sustentable.