Diedo Arvizu, CEO da Arvizu Comunicación Corporativa
Sin duda el año 2020 marca ya, un antes y un después en la historia, la pandemia es uno de esos eventos en la historia sobre el cual se seguirá leyendo y estudiando por decenios. Los cambios que provocará en el largo plazo en prácticamente todos los ámbitos de lo que se conocía como “normal” son un misterio, el término “nueva normalidad” no puede estar más lejos de la verdad, nada será normal por años. Sin embargo, algunos cambios con los que tendremos que aprender a vivir ya son una realidad; trabajo desde casa (para aquellos que han logrado conservarlo), uso de tapa bocas y múltiples sustancias sanitizantes.
El misterio más grande posiblemente sea el saber cuántos medios de comunicación lograrán sobrevivir y aquellos que lo hagan ¿cuál será su formato? ¿logarán adaptarse a la nueva realidad? Sin duda, los medios “tradicionales” ya venían con una importante pérdida de anunciantes o una drástica disminución en los presupuestos asignados a publicidad. Muchos de ellos ya habían cerrado sus puertas antes de la crisis sanitaria y muchos más no las volverán a abrir después de esto.
Los medios de comunicación que antes conocíamos como “no tradicionales”, se están convirtiendo a velocidad luz en los más utilizados por múltiples generaciones como fuentes de información “fidedigna” aún cuando exista una amplia campaña en contra de y previniendo acerca de las “fake news”. A raíz del encierro mundial estos medios sociales han aumentado exponencialmente el número de usuarios únicos por día, los medios “tradicionales” que tuvieron la visión de adaptarse y apostarle a la digitalización de sus medios en caso de no haberlo tenido con anterioridad están acaparando no sólo los ojos de las audiencias sino también de los anunciantes.
Es muy significativo el impacto mediático que recientemente ha tenido el récord de Instagram que hoy se coloca en 4 horas 44 minutos para lograr 1 millón de seguidores (32 minutos menos que el anterior). Lo sobresaliente es que el propietario de la cuenta es un reconocido ambientalista inglés de 94 años, que nunca había tenido una cuenta en ninguna red social, que decidió utilizar esa plataforma para hacer llegar un mensaje de alerta y esperanza sobre el daño que la humanidad ha causado al planeta. Hablamos, quizás, de la voz más famosa de los documentales dedicados a la vida silvestre y el planeta, Sir David Attenborough (@davidattenborough), notable es la respuesta que ha recibido por los usuarios de Instagram, considerando que la generación Z constituye el mayor porcentaje de usuarios seguido de la generación de los millenials.
Como comunicadores tenemos que replantear las estrategias de comunicación para llegar a esas generaciones, que cada año que pasa se vuelven más relevantes para las grandes marcas. Necesariamente debemos innovar en los métodos que utilizamos para lograr sobrepasar las barreras comerciales que cada una de las distintas plataformas impone y que cada día son más estrictas. Eso sin considerar que los vehículos para llegar a las audiencias de esas redes son personas de carne y hueso (mal llamados Influencers) que ahora se han convertido en el “medio”, pero como cualquier otro medio necesitan de pauta publicitaria para sobrevivir pero que las reglas de las plataformas los obligan a declarar cuando un posteo es patrocinado, lo que lo convierte de facto en un publirreportaje versión siglo XXI.
Ahora, más que nunca, los comunicadores tenemos crear nuevos trucos para lograr seguir creando magia para posicionar a nuestros clientes entre sus públicos objetivo.